Lo más complicado es quitar el mando del selector de velocidades. Algunos salen tirando hacia fuera, otros haciendo un poco de palanca con un destornillador. En ambos casos, se debe sujetar la placa frontal con la mano para que la sujeción del mando sufra lo menos posible.
Con las dos manos, levantamos levemente la placa y tiramos hacia fuera. A veces, por culpa de la grasa o restos de alimentos, cuesta un poco por estar pegado.
Para reponerla: hacemos lo contrario. Colocamos la parte de abajo y empujamos levente hacia dentro. Se debe probar que todas las teclas funcionen. Para ello pulsamos cada tecla para oír o sentir un clic. Volvemos a colocar el selector haciendo presión hacia dentro.
